GALERIA DE AJEDRECISTAS GRANCANARIOS. PEDRO LEZCANO MONTALVO (1920-2002) I parte.- Años 40 y 50.-
1.- Introducción.-
Este año se celebra en Vecindario el X Memorial Pedro Lezcano Montalvo
(1920-2002). Ningún otro memorial a jugadores de Las Palmas ha alcanzado ese
número, lo que demuestra que, pese a que el ajedrecista-poeta siempre se
mantuvo por su propia personalidad en un discreto segundo plano en el éxito
ante el tablero, su labor como docente, organizador y promotor del ajedrez
desde los lejanos tiempos de los años 40 hasta su muerte, ha calado en la
sociedad grancanaria.
La personalidad del poeta,
escritor, político, Pedro Lezcano Montalvo, ha sido analizada desde muchos
puntos de vista, pero nunca se ha abordado de manera completa su larga trayectoria como ajedrecista.
Pedro, al que conocí en los años 70, siempre fue un hombre de mente profunda y talante sencillo, de habla pausada y casi sentenciosa, que consideró el ajedrez como una mera afición –aunque importante en su vida-. Para Lezcano el ajedrez era sobre todo “fuente de belleza y amistad”, una partida de ajedrez podía sobrevivir al olvido igual que una obra de arte, y comparaba una buena partida de Anatoly Karpov o Capablanca con un cuadro de Leonardo…
Pedro, al que conocí en los años 70, siempre fue un hombre de mente profunda y talante sencillo, de habla pausada y casi sentenciosa, que consideró el ajedrez como una mera afición –aunque importante en su vida-. Para Lezcano el ajedrez era sobre todo “fuente de belleza y amistad”, una partida de ajedrez podía sobrevivir al olvido igual que una obra de arte, y comparaba una buena partida de Anatoly Karpov o Capablanca con un cuadro de Leonardo…
Pedro Lezcano lo fue todo en el ajedrez, aunque sus logros deportivos, por su propia personalidad y deseo, fueron modestos: nunca compitió en campeonatos individuales de España, ni prácticamente tampoco en torneos internacionales, pero le encantaba hacerlo en campeonatos por equipos formando grupo. Si tuvo ego, fue desde luego más colectivo que individual. Fue seleccionador de Gran Canaria en los años 60 y 70, capitán de equipos durante mucho tiempo, y sobre todo, organizador, periodista local, impresor, docente, escritor -de la Cartilla escolar y director de la revista Ajedrez Canario- divulgador... En la década de los 80 y 90, desde sus responsabilidades políticas, financió el ajedrez. Mantuvo siempre un pensamiento humanista izquierdista libertario-ecologista, sin adscripciones partidistas, pero fue un caballero amigo de todos.
Pedro, en resumen, atraviesa todas las etapas del ajedrez grancanario en el s. XX, salvo los principios de los primeros torneos del Gabinete Literario de los años 30.
Dedicaré algunos artículos de este blog a resumir su trayectoria en el ajedrez incluyendo algunas de sus partidas relevantes.
2. La prehistoria del ajedrez grancanario. Años 40.-
El propio Pedro Lezcano definió
la década de los 50 como la del paso de la prehistoria a la verdadera historia
del ajedrez grancanario. Y es que antes de la llegada del joven francés Pierre
Dumesnil a Las Palmas y su labor revitalizadora, refundando la Federación,
consiguiendo apoyos financieros, organizando torneos, el ajedrez en la isla se
movió en niveles paupérrimos. Pedro no intervino en estas
primeras escaramuzas del ajedrez insular: Lezcano, nacido en Madrid, vivió las
primeras décadas de su vida, hasta 1945, en una itinerancia continua, primero
por los traslados de residencia de su padre, y luego por razones de estudios,
ello sin contar todas las penalidades que supuso la guerra civil española entre
1936 y 1939. Como ajedrecista se estrenó en partidas informales en el C.A. Barcelona siendo solamente un niño –por su corta
edad le dejaban entrar sin pagar-, donde jugaba con desconocidos sin siquiera
hablar con ellos, y con su hermano Ricardo Lezcano, si bien también jugaba algo
en Las Palmas en las temporadas que pasaba en la isla. La guerra civil le
separó de su hermano Ricardo, quedando Pedro en Las Palmas, donde fue
movilizado, y su hermano mayor en Barcelona. Pero entre 1939 y 1946 estudió en
Barcelona, La Laguna y Madrid –en estas dos últimas la carrera de Filosofía,
con grandes apuros económicos-.
En Barcelona, tras la guerra civil, jugó en el Club Barcelona de nuevo, quedando campeón de segunda categoría. Luego, en Madrid jugaba ya en algún club de la capital (fundó con otros amigos el club Alfil) y vio jugar al canario Miguel Navarro el torneo de Madrid de 1943, donde jugó Keres, y a Germán Pírez las semifinales nacionales de 1944. Uno de esos veranos, estando en Las Palmas en las vacaciones universitarias, jugó decenas de partidas con el mejor jugador de la época, Germán Pírez. En ese mismo tiempo, desesperado por no encontrar jugadores, fue a ver al doctor O’Shanahan a su consulta de psiquiatría, y pasaron toda la tarde jugando, aunque Pedro era mejor jugador que el doctor –D. Rafael fue presidente de la Federación en los años 50-.
Pero dejemos que él mismo cuente sus comienzos, como hizo en esta entrevista de 1964: "“Si hay algo destacado en mi actuación ajedrecística ha sido quizá mi comienzo. En el año 1939, en Barcelona, a los 18 años, quedé campeón de la categoría B (segunda categoría de entonces) del Club Barcelona y de los clubes reunidos en Gracia, es decir de toda Barcelona prácticamente. Por ello llamé la atención de los maestros de entonces, Llorens, dr. Catalá, etc. Luego abandoné el ajedrez para no morir de inanición. Mi labor desde entonces ha sido más de apoyo sostenido a toda manifestación ajedrecística. Con un grupo de amigos fui de los fundadores del Club Alfil, en Madrid. Poco después, en Canarias, recibí la felicitación pública de Alekhine por mis tablas en simultáneas (era noviembre de 1945 N.A.). El ajedrez era en Las Palmas una afición desoladora, el que había alcanzado cierto nivel de juego se aburría por no encontrar contrincante, pasaban meses y hasta años sin poder jugar una partida decente. Recuerdo que un día un señor me presentó a un sobrino que jugaba al ajedrez, ¡el sobrino era Germán Pírez!. Nos vimos una tarde y comprobamos con asombro que ambos sabíamos algo de ajedrez, jugamos cincuenta partidas seguidas… Después, ya no nos volvimos a ver. El Parque de San Telmo comenzó por entonces a ser nuestro lugar de reunión, un club de ajedrez y de catarros, a la intemperie. Un día apareció por allí Dumesnil con Mac, un francés y un catalán reunidos (se refiere al año 1955-1956, N.A.). La mezcla fue fecunda y hasta detonante. Redactamos a toda prisa unos reglamentos y fundamos un club ¡bajo techo!, en el bar Fabelo. Este fue el comienzo del progreso del ajedrez canario…Pero el ajedrez no es mi única y esencial vocación…” (19’6’1964 Eco de Canarias)
De estos años peninsulares hay que destacar, como él mismo recordó, su participación en el campeonato de Castilla, que él data en 1945, aunque según las revistas históricas ocurrió en 1944. Quedó en mitad de la tabla, y comenta singularmente que conoció allí a Arturo Pomar, que todavía era un niño.
Pedro Lezcano se movió en esos años universitarios madrileños entre Madrid y Las Palmas, cursando estudios de filosofía en la Universidad Complutense, aunque por falta de apoyo paterno tenía que subsistir dando clases de matemáticas. Finalmente, aunque tenía todas las asignaturas aprobadas y solo le faltaba el examen de grado, a disgusto con la filosofía escolástica imperante en la Universidad, regresa a Las Palmas sin obtener el título, con la intención de buscarse la vida como fuera, lo que logra a duras penas montando una pequeña imprenta. En 1947 contrajo matrimonio con su novia canaria Carmen Jaén, y ya se residencia definitivamente en Las Palmas.
En Barcelona, tras la guerra civil, jugó en el Club Barcelona de nuevo, quedando campeón de segunda categoría. Luego, en Madrid jugaba ya en algún club de la capital (fundó con otros amigos el club Alfil) y vio jugar al canario Miguel Navarro el torneo de Madrid de 1943, donde jugó Keres, y a Germán Pírez las semifinales nacionales de 1944. Uno de esos veranos, estando en Las Palmas en las vacaciones universitarias, jugó decenas de partidas con el mejor jugador de la época, Germán Pírez. En ese mismo tiempo, desesperado por no encontrar jugadores, fue a ver al doctor O’Shanahan a su consulta de psiquiatría, y pasaron toda la tarde jugando, aunque Pedro era mejor jugador que el doctor –D. Rafael fue presidente de la Federación en los años 50-.
Pero dejemos que él mismo cuente sus comienzos, como hizo en esta entrevista de 1964: "“Si hay algo destacado en mi actuación ajedrecística ha sido quizá mi comienzo. En el año 1939, en Barcelona, a los 18 años, quedé campeón de la categoría B (segunda categoría de entonces) del Club Barcelona y de los clubes reunidos en Gracia, es decir de toda Barcelona prácticamente. Por ello llamé la atención de los maestros de entonces, Llorens, dr. Catalá, etc. Luego abandoné el ajedrez para no morir de inanición. Mi labor desde entonces ha sido más de apoyo sostenido a toda manifestación ajedrecística. Con un grupo de amigos fui de los fundadores del Club Alfil, en Madrid. Poco después, en Canarias, recibí la felicitación pública de Alekhine por mis tablas en simultáneas (era noviembre de 1945 N.A.). El ajedrez era en Las Palmas una afición desoladora, el que había alcanzado cierto nivel de juego se aburría por no encontrar contrincante, pasaban meses y hasta años sin poder jugar una partida decente. Recuerdo que un día un señor me presentó a un sobrino que jugaba al ajedrez, ¡el sobrino era Germán Pírez!. Nos vimos una tarde y comprobamos con asombro que ambos sabíamos algo de ajedrez, jugamos cincuenta partidas seguidas… Después, ya no nos volvimos a ver. El Parque de San Telmo comenzó por entonces a ser nuestro lugar de reunión, un club de ajedrez y de catarros, a la intemperie. Un día apareció por allí Dumesnil con Mac, un francés y un catalán reunidos (se refiere al año 1955-1956, N.A.). La mezcla fue fecunda y hasta detonante. Redactamos a toda prisa unos reglamentos y fundamos un club ¡bajo techo!, en el bar Fabelo. Este fue el comienzo del progreso del ajedrez canario…Pero el ajedrez no es mi única y esencial vocación…” (19’6’1964 Eco de Canarias)
De estos años peninsulares hay que destacar, como él mismo recordó, su participación en el campeonato de Castilla, que él data en 1945, aunque según las revistas históricas ocurrió en 1944. Quedó en mitad de la tabla, y comenta singularmente que conoció allí a Arturo Pomar, que todavía era un niño.
Pedro Lezcano se movió en esos años universitarios madrileños entre Madrid y Las Palmas, cursando estudios de filosofía en la Universidad Complutense, aunque por falta de apoyo paterno tenía que subsistir dando clases de matemáticas. Finalmente, aunque tenía todas las asignaturas aprobadas y solo le faltaba el examen de grado, a disgusto con la filosofía escolástica imperante en la Universidad, regresa a Las Palmas sin obtener el título, con la intención de buscarse la vida como fuera, lo que logra a duras penas montando una pequeña imprenta. En 1947 contrajo matrimonio con su novia canaria Carmen Jaén, y ya se residencia definitivamente en Las Palmas.
III Torneo de Verano.-
Volviendo al ajedrez insular, Las Palmas, el ajedrez de esos años, como dice Lezcano, se limitaba a partidas sosegadas en el Kiosco de la Música del parque San Telmo o los distintos bares del puerto, de la ciudad antigua, la playa de Las Canteras o algunas sociedades como el R.C. Victoria. La primera intervención competitiva de Pedro Lezcano en el ajedrez insular fue en el III Torneo de verano en julio y agosto de 1945, que se disputó en la cafetería La Marquesina de la calle Triana, gracias a los esfuerzos del vicepresidente de la Federación, Pedro siempre recordó este torneo de verano y los pocos más que se jugaron en esa cafetería, sin reloj: jugaba por ejemplo con el isletero Luis Martín Estupiñán, otro de los grandes veteranos de la época (1909-1988) que meditaba largas horas… Pedro se iba a pasear por la calle en medio de la partida, coqueteaba con alguna joven, regresaba a la cafetería… y Luis ¡aún seguía pensando!.
Volviendo al ajedrez insular, Las Palmas, el ajedrez de esos años, como dice Lezcano, se limitaba a partidas sosegadas en el Kiosco de la Música del parque San Telmo o los distintos bares del puerto, de la ciudad antigua, la playa de Las Canteras o algunas sociedades como el R.C. Victoria. La primera intervención competitiva de Pedro Lezcano en el ajedrez insular fue en el III Torneo de verano en julio y agosto de 1945, que se disputó en la cafetería La Marquesina de la calle Triana, gracias a los esfuerzos del vicepresidente de la Federación, Pedro siempre recordó este torneo de verano y los pocos más que se jugaron en esa cafetería, sin reloj: jugaba por ejemplo con el isletero Luis Martín Estupiñán, otro de los grandes veteranos de la época (1909-1988) que meditaba largas horas… Pedro se iba a pasear por la calle en medio de la partida, coqueteaba con alguna joven, regresaba a la cafetería… y Luis ¡aún seguía pensando!.
No
consta la clasificación exacta de este torneo, que ganó el joven Fernando
Sagaseta, siendo Estupiñán tercero. Es probable que Pedro quedara subcampeón.
Consta precisamente la partida que jugaron ambos, que es el juego más antiguo
que disponemos de Pedro Lezcano. Curiosamente juega de forma bastante agresiva, no en la línea posicional que desarrollaría posteriormente.
http://www.viewchess.com/cbreader/2017/3/22/Game1228930729.html
http://www.viewchess.com/cbreader/2017/3/22/Game1228930729.html
(Pinchar el enlace con el ratón para ver la partida, y descargarla si se desea, con los comentarios de la prensa local de ese año 1945).
Simultánea de noviembre de 1945 contra
Alekhine.-
Otro momento importante
sucedió pocos meses después, al recalar en Las Palmas el campeón del mundo
Alekhine, para ofrecer una sesión de simultáneas. Uno de los jugadores fue el
joven Lezcano. Luis M. Estupiñán fue el único que derrotó al cansado campeón,
pero Pedro Lezcano fue uno de los que pudo arrancarle tablas. Curiosamente los
jugadores más fuertes como Germán Pírez o Sagaseta fueron derrotados.
En
estos tiempos Pedro Lezcano aún estaba un peldaño por debajo de los grandes del
ajedrez grancanario, como Germán Pírez o el doctor Lafora, aunque podía
rivalizar con Luis M. Estupiñán o los
más jóvenes, como Fernando Sagaseta, en realidad más joven que él, o José Luis
Gallardo.
Dentro de la escasa agenda
de torneos de esos años destacó el Torneo de Navidad de fines de
1946-principios de 1947 que se jugó en el Círculo Mercantil. Se jugaba en fase
previa y fase final, y Pedro Lezcano no estuvo muy afortunado y no logro ser de
los cuatro finalistas (que fueron Pírez, Luis M. Estupiñán, Carlos R. Lafora y
Rubén Quinteiro –hermano de Eligio Quinteiro, otro buen jugador de los años 50
en adelante; Rubén huyó a Suramérica en la guerra civil y ya no regresó-).
Ese
torneo fue ganado por Germán Pírez, el gran dominador de los años 30 y 40, e incluso en su regreso de prisión a fines de los años 50; en esta partida batió a Pedro.
Pírez-Lezcano Montalvo, torneo de navidad de 1946
(Pinchar el enlace para visualizar la partida y descagarla también).
3. Años 50. El hombre milagro Pierre Dumesnil en acción. Pedro Lezcano colabora con la
nueva Federación.
Peor lo hizo Pedro en el llamado Torneo Clasificatorio de propio Bar Fabelo en 1957, una larga liga a doble vuelta. Para Pedro el ajedrez era siempre una afición, que unía a otras como el submarinismo, los paseos por el campo, la literatura… Nunca quiso dedicar demasiado tiempo al estudio del ajedrez, a diferencia de Pírez o Sagaseta, o el propio Pierre, gran estudioso de las aperturas. Aunque, eso sí, Pedro tenía mente científica en el juego, y no dejaba de prepararse de forma autodidacta. Le encantaban sobre todo los finales de partida, la precisión que exige del ajedrecista. Poeta por vocación, en el ajedrez en cambio era más matemático que artista.
Match de selecciones contra Tenerife.-
Siempre le agradó a Lezcano hacer piña, competir en grupo. Desde el principio se sumó a las selecciones y equipos grancanarios. En este año 1957 Pierre Dumesnil había entrado en contacto con el sr. Cardona, secretario de la Federación tinerfeña –aún no había federación en Las Palmas, una vez desaparecida la que funcionó en los años 40- y se concierta un encuentro de selecciones Las Palmas-Tenerife oficioso, con encuentros en las dos islas a seis tableros. Pedro Lezcano defiende con dignidad el primer tablero, contra un jugador muy duro, Rodríguez Trujillo, y consigue un 0,5/1,5 en Las Palmas, y un 1/1 en Tenerife.
Pírez-Lezcano Montalvo, torneo de navidad de 1946
(Pinchar el enlace para visualizar la partida y descagarla también).
Pedro Lezcano con su esposa Carmen Jaen en actitud divertida |
3. Años 50. El hombre milagro Pierre Dumesnil en acción. Pedro Lezcano colabora con la
nueva Federación.
La llegada del dinámico
francés Pierre Dumesnil en 1955, tras su boda con la hija de buena familia, la
canaria Pastora Martín, abre la verdadera historia del ajedrez grancanario.
Pierre, hombre de pensamiento liberal, tiene conexiones con la alta burguesía
canaria, a través de su suegro el afamado arquitecto Rafael Martín de la Torre.
El ajedrez se desarrollaba en el parque San Telmo y el cercano Bar Fabelo de la
calle Bravo Murillo, y un día aparece por el parque Pierre en compañía de un
catalán afincado en Las Palmas, Miguel Magrans (“Mac”), con el propósito de
refundar el antigo Club Ajedrez Las Palmas de los años 40. Para entonces Germán
Pírez cumplía condena como preso político en la península, y el doctor Lafora
había regresado a Valencia, así que los jugadores más fuertes eran los Lezcano,
Sagaseta, o el regresado de Madrid Miguel Navarro. Pierre convence a Pedro y
redactan los estatutos para inscribir el club de ajedrez con sede en el Bar
Fabelo.
Pierre organizó de inmediato un
pequeño torneo en el Gabinete Literario, en 1956, en el que intervinieron
Pedro, Fernando Sagaseta, Navarro, el joven Isidro Miranda Millares, Mac y el
propio Pierre. Lezcano se impuso a todos, lo que no era muy frecuente en él,
que más bien se abonaba a segundos puestos.
Torneo del casino septiembre y octubre 1956 |
1957: El Torneo Clasificatorio del Bar Fabelo.-.
Peor lo hizo Pedro en el llamado Torneo Clasificatorio de propio Bar Fabelo en 1957, una larga liga a doble vuelta. Para Pedro el ajedrez era siempre una afición, que unía a otras como el submarinismo, los paseos por el campo, la literatura… Nunca quiso dedicar demasiado tiempo al estudio del ajedrez, a diferencia de Pírez o Sagaseta, o el propio Pierre, gran estudioso de las aperturas. Aunque, eso sí, Pedro tenía mente científica en el juego, y no dejaba de prepararse de forma autodidacta. Le encantaban sobre todo los finales de partida, la precisión que exige del ajedrecista. Poeta por vocación, en el ajedrez en cambio era más matemático que artista.
En este torneo clasificatorio
destaca un nuevo jugador, el más relevante de la nueva generación, Juan Pedro
Domínguez, que sorprende dejando atrás a todos sus rivales con varios puntos de
ventaja.
Agenda de Pierre Dumesnil, torneo Fabelo de 1957 |
Match de selecciones contra Tenerife.-
Siempre le agradó a Lezcano hacer piña, competir en grupo. Desde el principio se sumó a las selecciones y equipos grancanarios. En este año 1957 Pierre Dumesnil había entrado en contacto con el sr. Cardona, secretario de la Federación tinerfeña –aún no había federación en Las Palmas, una vez desaparecida la que funcionó en los años 40- y se concierta un encuentro de selecciones Las Palmas-Tenerife oficioso, con encuentros en las dos islas a seis tableros. Pedro Lezcano defiende con dignidad el primer tablero, contra un jugador muy duro, Rodríguez Trujillo, y consigue un 0,5/1,5 en Las Palmas, y un 1/1 en Tenerife.
1959. El Torneo Pomar y la nueva Federación. Ricardo Lezcano será su segundo presidente.
Pierre logra también la
colaboración del Hotel Cairasco –propiedad de la Caja de Ahorros- y del Círculo
Mercantil para el ajedrez. En el primero se disputa en 1959 un torneo donde
compite con Arturo Pomar y su cuñado Eduardo Pérez la élite del ajedrez
grancanario: Germán Pírez (ya excarcelado), Sagaseta, Lezcano, y Juan Pedro
Domínguez. Juan Pedro era el nuevo valor y el más entusiasta, y Pedro colabora
con él para, sin ponerle muchas dificultades en su partida, permitir que se
dispute el liderato con Arturo Pomar, al que el joven “Niño” (así apodaban a
Juan Pedro, de 24 años) logra batir en descomunal sorpresa. En el Círculo
Mercantil se refunda la Federación y Ricardo Lezcano será su segundo
presidente, colaborando Pedro también estrechamente.
ResponderEliminarMe encanta, muchas gracias Ricardo Moyano es un placer leerte.
Gracias Maria, lo actualice un poco!
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