viernes, 20 de octubre de 2023

Larsen en la segunda división nacional. Calella 1981. El último equipo canario de un gran campeón

 

Bent Larsen, un “top ten” mundial en la segunda división nacional. El Nifsa en Calella, 1981.










Larsen en el Nifsa, aquí sin barba





1Introducción. Bent Larsen ha sido sin duda el jugador de mayor nivel que ha estado vinculado al ajedrez canario, de hecho fijó en Las Palmas su residencia entre 1974 y 1982, y mantuvo una vivienda en propiedad hasta aproximadamente el año 2000, a la que volvía esporádicamente de vacaciones. Larsen lo fue todo en nuestro ajedrez en la década de los 70: simultaneador, periodista -responsable de la sección internacional de la revista Ajedrez Canario-, entrenador de juveniles, participante de élite en los torneos internacionales de Las Palmas y Arrecife, y también capitán y jugador de tres equipos distintos en categoría nacional, con los que consiguió tres títulos en primera división y uno más en la segunda, entre 1974 y 1981.

Este artículo está dedicado precisamente a la última vez que Larsen jugó en un equipo canario, esa extraña participación de Larsen en la segunda división nacional en septiembre de 1981, en lo que constituyó prácticamente también el epílogo de su participación activa en el ajedrez insular. Pocos meses después, en febrero de 1982, decidió residenciarse en Buenos Aires con la que sería su segunda esposa, la argentina Laura Benedini, y ya solo regresaría a Las Palmas para disputar el interzonal de 1982, antes de marchar definitivamente a América. Habría que esperar diez años más, hasta 1992, para poder ver a Larsen jugando en Las Palmas, en el Open El Corte Inglés, pero para entonces ya era solo un entrañable visitante, casi un turista…

Entre 1974 y 1977 Larsen fue el primer tablero del equipo Caja de Las Palmas, obteniendo en esos cuatro años dos títulos y un subcampeonato. En 1978, con la crisis financiera del equipo, decidió jugar en el Maspalomas-U.D. Las Palmas, que antes había sido el gran rival del Caja, obteniendo un nuevo título. Pero ese equipo también entró en crisis económica, y Larsen dejó de jugar en los equipos canarios. Incluso desapareció de los torneos internacionales de Las Palmas, que había jugado ininterrumpidamente entre 1972 y 1978- excepto la de 1973, y la retirada por enfermedad de su esposa en 1975-, en las ediciones de 1979 y 1980.

Sin embargo, inesperadamente, Larsen tuvo un último retorno a un equipo de Las Palmas, el Nifsa, en 1981.Era un equipo nuevo, y debía jugar en segunda división nacional aunque con la previsión de ascender a primera ese mismo año. A Larsen no se le cayeron los anillos por competir en segunda.

2.            Larsen en el Nifsa Canarias.-Surge un nuevo equipo. Dos andaluces unen fuerzas.

¿Qué ocurrió para que Larsen, tras haberse desvinculado de los equipos canarios, jugara de nuevo en 1981 por una última vez? Tuvo que ver, como digo, con ese cometa fugaz que fue el equipo Nifsa, que inició su andadura en los campeonatos provinciales de 1980-81 y desapareció súbitamente dos años después, en enero de 1983, cuando sus equipos filiales apenas estaban iniciando la tercera temporada de existencia.

El Nifsa, sobre el que ya he escrito otro artículo detallado, fue, en resumen, un “hijo anfetamínico” del equipo Goya y de su responsable el andaluz Rafael Fuentes. Fuentes, sobrino del mítico Juan M. Fuentes, legendario subcampeón de España de los años 40, tenía el gusanillo del ajedrez desde niño, y apenas se estableció en Las Palmas fundó una modesta academia de secretariado, Goya, y creó un equipo que desde mediados de los años 70 fue avanzando en las competiciones locales. Fuentes tenía don de gentes, y era ambicioso a su modo, pero sabía pisar suelo firme, y su academia y su equipo de ajedrez escalaban categorías poco a poco. El Goya emergía en fin a fines de los 70  como una alternativa cautelosa al disminuido Caja, y a los desaparecidos equipos de categoría nacional, Maspalomas o Condal. Pero  justo cuando el Goya ya había logrado jugar en la máxima división local, y empezaba a soñar con disputar eliminatorias nacionales, apareció en escena otro andaluz, José Luis Patiño, que no sabía nada de ajedrez pero estaba metido en el mundo de las inversiones financieras, y quería hacerlo todo a lo grande y muy deprisa, aparentando gran capacidad económica y entrando en el mundo de las sociedades filatélicas de infausto recuerdo. Sellos y ajedrez armonizaban, y Patiño deslumbró a Fuentes, o viceversa, y Rafael le propuso que patrocinara un equipo de ajedrez, ofreciéndose a cederle la licencia del Goya en la categoría preferente, y varios jugadores y a dirigir el nuevo equipo. Patiño aceptó, con la idea de regar el ajedrez de dinero,  plantarse de inmediato en categoría nacional y ascender a primera división, e incluso, por qué no, proclamarse campeón de España con su Nifsa a dos años vista. A lo que añadía la idea de que el Nifsa B, filial, se plantara a su vez en segunda nacional. Porque Patiño había creado de golpe varios equipos, Nifsa A, Nifsa B, Nifsa C… El sueño lo consiguió a medias… antes de darse a la fuga llevándose consigo sellos y dinero. El tablero de ajedrez lo dejó en la sede del Nifsa en Triana, y en el lujoso salón de juego que había abierto en la calle León y Castillo. Más tarde fue apresado y condenado por estafa colectiva a varios años de prisión.

Rafael Fuentes en 1980


El empresario Patiño

3.            El Nifsa lanzado a la segunda división nacional.- Larsen, primer tablero. Un contrato en blanco firmado en Linares.

El ascenso a la cima del Nifsa comenzó como digo con el campeonato local en otoño de 1980. Fuentes había presentado “en sociedad” a Patiño pocos meses antes en el club Caja. Y pronto el Nifsa se había hecho con algunos jugadores estimables, como el local Sergio Cabrera o el catalán Juan Martín, además de otros jugadores del Goya, como el veterano Luis Martín Estupiñán. Pero por supuesto eso no era suficiente para ganar el campeonato de Las Palmas ni mucho menos para jugar las eliminatorias de acceso a la  segunda división nacional. El proyecto creció con el fichaje del preferente Francisco López Colón, muy vinculado a Fuentes, y del MI José Miguel Fraguela, que llevaba un año sin competir y que vio en este nuevo “mecenas” una oportunidad de retorno. Con esos jugadores ya había plantilla -dado que el Caja jugaba ya en división nacional- Pero para tener un equipo que ascendiera a primera nacional hacia falta más. ¿Por qué no un gran maestro? Así que Rafael Fuentes -que era el flamante nuevo delegado del Nifsa, del que el Goya quedaba como una especie de filial- y Fraguela recomendaron intentar el fichaje de Bent Larsen. Dado el cariño de Larsen por Las Palmas, su ficha podía ser el jugador ideal.

Las gestiones comenzaron en diciembre de 1980, aprovechando una visita de Larsen a la isla, donde ya se le sugirió el fichaje, y se cerraron meses después en Linares. Patiño en persona se encargó del remate: se desplazó hasta el torneo andaluz a principios de 1981, cuando el Nifsa ya había quedado campeón provincial. Larsen había hecho un magnífico torneo en Linares, pero no quiso poner reparos económicos: firmó en blanco el contrato, dejando que Patiño fijara sus honorarios. Posiblemente se trató entonces también de que Larsen regresara a los torneos internacionales de Las Palmas en el sextangular en el que el propio Patiño se iba a involucrar financiando y desembarcando en el organigrama federativo, donde llegaría a ser vicepresidente en la directiva de Menvielle. A Bent le habia entristecido no jugar en 1979 ni 1980 el internacional canario, pero ahora podría volver. Larsen en realidad era un gran sentimental.

José Luis Patiño regresó pues exultante de Linares. El Nifsa tenía que disputar complicadas eliminatorias para acceder a la segunda nacional, pero las fue solventando, y tras un susto con el Algeciras, en la última, con el Labradores de Sevilla, el propio Larsen se unió al equipo, desplazándose expresamente desde Dinamarca. Y es que el equipo sevillano, con el ex campeón de España Ernesto Palacios, Rodríguez Aguilera, Rodríguez Talavera, etc., era un hueso duro de roer. En la primera ronda sin embargo el equipo canario logró un 3-1, ganando Larsen a Palacios en una apertura de peón de dama, e igualmente en el tercer tablero Sergio Cabrera ganó, siendo tablas las otras dos partidas -Fraguela estaba mejor pero su rival logró un inesperado jaque continuo-. Al día siguiente hacía un tremendo calor en Sevilla, donde se celebraba el encuentro, y dado que una vez más Larsen y Sergio Cabrera estaban logrando ventaja, el capitán del equipo sevillano propuso dejar en tablas las cuatro partidas y zanjar la eliminatoria. El delegado Rafael Fuentes consultó con sus jugadores, estando todos de acuerdo en el empate, incluso Larsen. Total 5-3.  El Nifsa ya era equipo de segunda nacional.

Luego Larsen hizo un buen segundo puesto en el torneo internacional de Las Palmas, ganando incluso a Korchnoi, que poco después iba a disputar por segunda vez el título mundial a Karpov en Merano. Así que los precedentes en Linares y Las Palmas parecían anunciar una gran actuación de Larsen en el campeonato de España. Y cuando llegó septiembre, el equipo tenía que desplazarse a Calella, pero como el claro favorito de la categoría para el ascenso a primera. Patiño hacía declaraciones significando su confianza en el ascenso, y anunciaba incluso más fichajes para la siguiente temporada. Su vista estaba puesta en el título de campeón de España, por supuesto. Y podría decirse que Patiño murió en la orilla, pues al año siguiente su Nifsa quedaría cuarto en primera división… antes de que toda la galaxia Nifsa se derrumbara como un castillo de naipes. 

4. Calella de Mar,  campeonato por equipos de España. Septiembre de 1981.- Prolegómenos. Un Gran maestro en baja forma.

Los dos equipos canarios que tenían que jugar el XXV Campeonato de España por equipos, el Caja Las Palmas en primera, y el Nifsa en segunda, se desplazaron hasta la localidad catalana. El Caja, muy mermado y lejos de lo que había sido años antes, con el objetivo de no descender. El Nifsa, en cambio, aunque aun en segunda, a por todas. Se trataba de una expedición variopinta, ya que el necesitado Caja había incluso convocado al ex campeón de España Angel Fernández, que llevaba años retirado, y disfrutando de una vida bohemia, aprovechando que ese verano se encontraba en el camping de Calella para disputar el posterior Open de esa localidad. Aunque Angel puso como condición que no se alojaría en el hotel oficial, sino que permanecería todo el tiempo en el camping.

La organización del torneo recaía en los entusiastas responsables del C.A. Calella, que ya habían organizado varios Open internacionales y ahora querían simultanear el campeonato de España con otra edición del Open. Pero la Federación Nacional era muy cicatera con el presupuesto, y la organización de un campeonato de España por equipos es mucho más compleja que la de un Open. Así que entre la bisoñez y la escasez de dinero, la organización no fue precisamente modélica, y ese sería el primer “hándicap” que se presentó en el camino del Nifsa. El segundo… la baja forma de Fraguela y de Larsen, el mismo jugador que en el durísimo torneo de Linares -con Karpov, Spassky, etc.- había quedado tercero, y segundo en Las Palmas en el internacional de 1981 batiendo al subcampeón del mundo. Tampoco Fraguela hacía honor a su título de Mi, ya que llevaba años más preocupado de la política que de la competición. Por supuesto, el nivel del equipo canario era tan superior en la segunda división, que todo eso no impidió que el Nifsa quedara campeón, sobre todo gracias a la gran actuación de sus últimos tableros, curiosamente, pero sí afeó algo el paseo militar que Patiño pretendía.

Lo que le pasaba a Fraguela era evidente, ya lo he dicho, mero desentreno. Lo de Larsen, que apenas podría ganar cinco partidas de nueve, perdiendo dos, fue más sorprendente y complejo. Pero luego entraremos en detalles. Abordemos ahora lo que fue el principio   de ese torneo de Calella.  Había dos plazas de ascenso, y además del equipo canario, claro favorito, había que contar con los catalanes del Español de Romá Bordell, el Seat de Jaume Lladó, y poco más. Quizá el Caja de Málaga y el Michelín de Valladolid, que había sido tercero el año anterior, eran los otros equipos a controlar. En todo caso, no había ningún jugador titulado internacional en esa segunda división. 

Pero la llegada fue ya accidentada. El hotel designado por la organización era el Terramar, de tres estrellas, un hotel medio en la turística y playera localidad de Calella de Mar. Aunque el local de juego será una sala de fiestas o discoteca muy de moda en los años 80, la Ya Ya Melody, en la calle Iglesia, que distaba diez minutos del hotel. Hacia este se dirige la víspera del torneo la expedición canaria con los jugadores que no viajaban por su cuenta, como Angel en el Caja o Larsen en el Nifsa. Acuden también dos cronistas vinculados a la federación, Andrés Armas e Ildefonso Lasso. El viaje desde Canarias no es fácil, y es necesario viajar el día anterior, pero tarde, porque el único vuelo directo es nocturno. Llegan a Calella de madrugada, muy cansados, y allí surge el primer percance: no hay reserva para esa noche, y el hotel está completo. Deben buscar a las tantas de la madrugada un hotel alternativo. Como protesta, el Nifsa, con su vehemente delegado Rafael Fuentes al frente, ya no se alojará en el hotel Terramar.  Por su parte, Bent Larsen, que no ha viajado desde Las Palmas,  ha tenido otro problema. Se ha equivocado de “Calella”, olvidando que en Cataluña está la Calella de Mar de Barcelona, en el Maresme, y Calella de Palafrugell, en Girona, en plena Costa Brava. Se va a Girona y luego debe deshacer la ruta en coche recorriendo muchos kilómetros. ¡A dormir lo que se pueda!

Lo cierto es que las quejas por la organización serán generalizadas, aunque no transcienden del mismo modo a toda la prensa. El director de la revista Jaque, que cubrirá en su número 118 el torneo, alude sólo a “los errores cometidos” y a algunos problemas con la comida y los teléfonos. La prensa canaria fue mucho más cruda, sin duda también afectada por el descenso inesperado del Caja a segunda división. Ya se sabe que los triunfos ayudan a olvidar los sinsabores, pero los fracasos los agravan.

                Inicialmente,  a Ildefonso Lasso (El Eco de Canarias) la discoteca que era el local de juego le parece correcto:  “La sala de juegos se encuentra ubicada en la amplia y elegante sala de fiestas Ya Ya  Melody, con bastante luminosidad y aire acondicionado”. Posteriormente sin embargo, en su crónica final del torneo, criticaría ácidamente las condiciones en que se jugaba, la angostura, la invasión del público… Incidiendo también sobre la mala comida y el hotel: “ Alojamiento y comidas de los participantes dejaron mucho que desear, y luego habría que pasar por las condiciones de la sala de juego, que si a primera vista podría parecer aceptable, se fue tornando, sobre todo a medida que avanzaba la tarde, en ruidosa, y molesta para los jugadores, con el público echado encima de los tableros, y no digamos de la sala para las partidas aplazadas, un verdadero infierno, con calor, ruidos de todo tipo, etc.”.

                Y es que la sala de las partidas aplazadas, a partir de las 23.30 hortas, era distinta a la de las sesiones de tarde, porque nada más acabar a las 20.30 la primera sesión había que recoger a prisa piezas y tableros para abrir la discoteca.

                Andrés Armas, para La Provincia, fue  aún más duro que Lasso: “La sala de juego es a todas luces impropia para unos campeonatos absolutos de ajedrez. Prácticamente los jugadores no podían ni anotar con comodidad sus partidas ni sentarse sin molestar a su compañero. No hubo ni un tablero mural para seguir las jugadas ni siquiera en los tableros de los mejores jugadores, dándose el caso de que tanto aficionados como jugadores se arremolinaban en torno al tablero del presunto derrotado o ganador, según gustos, sin que los dos protagonistas pudieran ni respirar. El hotel, con la sola comodidad de la comprensión de los participantes, porque para poder hablar por teléfono, por ejemplo, había que hacer cola (no existía ninguno en las habitaciones) y cuando te enviaban a la cabina y tenías la obligación de estar quince minutos hablando, pongamos por caso, porque quien les escribe empleaba más tiempo, entonces, cuando finalizabas, te tenían que hacer la respiración «boca a boca» debido a la encerrona absolutamente irrespirable. Las comidas, para qué contarles. Con decirles que los chuscos cuarteleros se nos antojaban pan de la época de Enrique VIII, ya podrán sacar conclusiones, aunque hemos de puntualizar que estos inconvenientes suelen soportarse si la sala de juego, la deportividad, los buenos propósitos de superación, fuesen otra cosa. Pero, penosamente, en vez de progresos sólo contemplamos retrocesos. No se tiene en cuenta nada. Ni sala de juego, ni hotel ni afición. Sólo indiferencia y la irrefutable e indesmayable afición de los jugadores, de algunos organizadores, de algunos directivos, que son auténticos héroes”.

                Para terminar de hablar de las instalaciones, el Hotel Terramar sigue existiendo actualmente, aunque ya no la discoteca o sala de fiestas donde se jugó el torneo, que fue un local clásico de la vida nocturna de la turística Calella de los años 80.


Entrada de la discoteca Ya ya

Hotel Terramar en Calella de Mar

Interior de la discoteca Ya ya


                5.  Primera ronda. El Nifsa pierde por sorpresa con el Español. Larsen hace tablas y Sergio Cabrera pierde tras una discutida intervención arbitral de Torquet.

                Los jugadores llegan al local para iniciar el torneo, el 19 de septiembre de 1981.  Larsen es la estrella, todos se fijan en él, se disparan los “flashes”.  El primer rival del Nifsa es de los más duros, los catalanes del Español. Pero de todos modos, el rival de Larsen, Romá Bordell, aún siendo un excelente jugador, respetado por el propio Larsen, tiene mucho menor nivel que Bent, y ya le ha ganado antes con el Caja de Ahorros de Las Palmas. Sin embargo, comienza la partida, y se observa que Larsen no consigue superioridad. No parece el Larsen de otros años. Avanza la partida y Bordell ha entrado en una línea simplificadora y se ve tan bien que hace una apuesta con sus compañeros de equipo: si pierde paga una botella de cava. Afortunadamente para él, pocas jugadas después se firman las tablas en un final de alfiles de distinto color. En las otras tres partidas tampoco se ha reflejado la superioridad del Nifsa: Fraguela y Sergio Cabera han acusado sus clásicos apuros de tiempo. En el caso de Fraguela logró aplazó en posición peor con el veterano García Orús, pero no tan mala como la de Sergio Cabrera, afectado por un problema surgido en la partida, se ha descentrado y ha perdido pieza. La incidencia fue que el reloj del jugador catalán no funcionaba, y cuando se advirtió al árbitro Torquet, con sus típicas maneras autoritarias impuso que se repartiera el tiempo transcurrido entre los dos jugadores, lo que perjudicó claramente al jugador canario. Las protestas del vehemente delegado del Nifsa, Rafael Fuentes fueron respondidas por el árbitro con un encogimiento de hombros, “Sólo aplico el reglamento, Rafael”. El jugador canario con todos estos incidentes se puso aún más nervioso y aplazó ya en posición perdida. Afortunadamente Francisco López Colón aplazó en posición superior. Finalmente, ante la perspectiva de que López Colón ganara y Fraguela perdiera, se acordó tablas en las dos partidas. 2,5-1,5 para los catalanes.

Bordell Rosell,Roman - Larsen,Bent [B36]

Camp. España eq. 2 Div. Calella de Mar (1), 09.1981

 

1.c4 c5 2.f3 c6 3.d4 cxd4 4.xd4 f6 5.c3 g6 6.e4 d6 7.e2 xd4 8.xd4 g7 9.g5 0–0 10.d2 e6 11.c1! a6 12.b3 a5 13.f3 fc8 14.d5?! xd2+ 15.xd2 xd5 16.cxd5 d7 17.xc8+ xc8 18.c1 xc1 19.xc1 f8 20.e3 e5 21.g3 h5 22.c2 e8 23.d3 h3 24.b4 d7 25.b3 b5 26.c2 e6 27.f4 f6 28.b6 e7 29.e3 exd5 30.exd5 h3 31.e4 h4 32.b3 g4 33.c2 h3 34.d3 b2 35.d4 f5 36.xb2 fxe4+ 37.xe4 f7 38.c1 e7 39.e3 f7 40.b6 e7 41.f2 f7

 

½–½

 

Vilageliu Ceballos,Jose Maria - Cabrera Guerra,Sergio [C00]

Camp. España eq. 2 Div. Calella de Mar (1), 1981

 

1.e4 e6 2.d3 d5 3.d2 c5 4.gf3 c6 5.e2 e7 6.0–0 f6 7.e1 0–0 8.f1 c7 9.c3 b6 10.a3 a5 11.c2 a6 12.e5 d7 13.d4 b7 14.xa6 xa6 15.f1 fc8 16.dxc5 bxc5 17.g3 a4 18.h4 ab8 19.g5 f8 20.ad1 b6 21.c1 h6 22.h5 e7 23.f4 [

 

XABCDEFGHY
8-trr+-+k+(
7+-+-vlpzp-'
6qsnn+p+-zp&
5+-zppzP-+-%
4p+-+-sN-zP$
3zP-zP-+N+-#
2-zPQ+-zPP+"
1+-vLRtR-mK-!
xabcdefghy

]

 

23...c4 [Error, el negro está mejor, pero era preferible atender a la defensa con ...Tf8]

 

24.xe6 fxe6 25.g6 f8 26.xe6+ h8 27.g5 hxg5 [Era preferible no aceptar el sacrificio ahora el blanco queda mejor.]

 

28.hxg5 b4 [Grave error tras los apuros de tiempo y los incidentes con el reloj. La dama blanca puede retirarse con jaque y el caballo negro queda colgado. Mejor era ...g6]

 

29.h3+ g8 30.e6 g6 31.cxb4 cxb4 32.d3 [Error del blanco ahora, tras 32.e7 la partida terminaba.]

 

32...h7 33.h3+ [De nuevo había 33.e7]

 

33...g8 34.xd5 [Pese a todo la ventaja del blanco es clara con muchos peones a cambio del primer caballo sacrificado y el rey negro expuesto.]

 

34...e8 35.d7 e7 [

 

XABCDEFGHY
8-tr-+-vlk+(
7+-+Rtr-+-'
6q+-+P+p+&
5+-+-+-zP-%
4pzpn+-+-+$
3zP-+-+-+Q#
2-zP-+-zPP+"
1+-vL-tR-mK-!
xabcdefghy

]

 

36.d3 [Esto ya es un error grave. Tras 36.Txe7, Axe7 37.Dh6 había gran ventaja.]

 

36...xe6 [Subitamente la posición se ha igualado.]

 

37.d5 be8 38.e4 [

 

XABCDEFGHY
8-+-+rvlk+(
7+-+R+-+-'
6q+-+r+p+&
5+-+Q+-zP-%
4pzpn+R+-+$
3zP-+-+-+-#
2-zP-+-zPP+"
1+-vL-+-mK-!
xabcdefghy

]

 

38...c6 [Pero en extremo apuro de tiempo llega el último error del negro. Imprescindible era 38...Ca5 con igualdad.]

 

39.xc4 [Aun más fuerte era por supuesto 39.Dxc6 y 40. Txe8.]

 

39...xd5 40.xd5 bxa3 41.bxa3 b8 42.e3 xa3 43.xa4 d6 44.f1 e7 45.g3 e8 46.g2 f8 47.a7 e8 48.dd7 f8 49.d4 8e7 50.xe7 xe7 51.f4 f8 52.e5 b6 53.f3 b3+ 54.g4 b6 55.f5 gxf5+ 56.xf5 b5 57.g6

 

1–0

 

 

Una partida llena de errores por los problemas de tiempo pero sería la única derrota de Sergio.

Aunque la derrota pudiera parecer anecdótica, fue sólo indicativa de lo que sucedería en las siguientes rondas, con un Bent Larsen rindiendo por muy debajo de su nivel. Vamos a contrarnos en él, que es el objeto de este artículo. Como demostraría a lo largo de los días, estaba mal anímicamente.  La verdad es que en los campeonatos por equipos de España nunca rendía bien como jugador. Era un gran capitán, un  dinamizador, un apoyo moral, pero no tanto competitivo: jugaba a menudo de forma instantánea, sin concentrarse, y prácticamente todos los años perdía partidas con jugadores de nivel, profesionales o semiprofesionales -Pomar, Medina, Ochoa, Orestes Rodríguez, Joan Pomés-, pero inferiores a él. Era curioso que Bent siempre recomendaba a sus jugadores el respeto al rival, el pensar que quien tenía enfrente era un gran maestro y no un aficionado, el ganar la partida en ochenta jugadas mejor que perderla o entablarla en treinta… Pero “consejos doy que para mí no tengo”, el Larsen jugador no actuaba así, parecía sentirse fuera de competición, y su modo de jugar con el contrario, pura soberbia. Sin embargo, su modo de ser era sencillo y jovial. Yo creo que el problema era más bien psicológico, a pesar de sus esfuerzos le era imposible concentrarse. El mismo reconoció que su natural optimismo y las malas condiciones ambientales le jugaban malas pasadas en estos torneos, y no era capaz de desplegar su mejor juego contra jugadores muy inferiores, a los que sin embargo siempre respetaba.

Pero este año, en segunda división, esa falta de concentración tenía un “plus” más, era todavía más alarmante. ¿Se debía solamente a los factores ya apuntados? No. Había algo más.  Todos coinciden que Larsen llegó a Calella raro, introvertido, distante. Cuando se sentó a jugar fue rodeado por los aficionados y fotógrafos, sorprendidos de su nuevo aspecto físico, con luenga barba. Pero el cambio no era meramente de aspecto.

Conforme avanzaban las rondas el problema se agravó, jugaba extremadamente deprisa, y perdió dos partidas con meros aficionados a años luz de su nivel. Tras perder con J.A. Sardina en la tercera ronda, que fue el peor momento del torneo, se quedó sentado, con la mirada perdida, y luego se marchó solo a recorrer las calles de Calella y buscar refugio en los bares.

¿Qué le pasaba a Bent?

-(Francisco López Colón): Pues no lo se, pero estaba muy raro, sí, muy callado.

-(Andrés Armas): Yo creo que aún arrastraba problemas de pareja, de su divorcio con Lissie.

Pero en realidad el divorcio de su esposa danesa  databa de años atrás. Yo tengo otra explicación, que no dejaba de ser especulación, porque Larsen era tremendamente celoso de su vida privada, ya fuera su estado de salud o sus relaciones sentimentales. Pero tengo claro que no sufría un problema de desamor, sino todo lo contrario. Un año antes se había enamorado durante un torneo en Buenos Aires de una aficionada argentina que era la secretaria del torneo, la abogada argentina, divorciada, Laura, la relación se estaba consolidando, y en este momento, verano de 1981, la situación de Argentina se había agravado en lo económico y lo político, con rumores de golpe de Estado. Laura era de pensamiento progresista, y  Bent temía por su seguridad. De hecho posteriormente declaró que antes de residenciarse en Argentina a comienzos de 1982 sopesó trasladar a Laura y sus hijos a Las Palmas.  Todo esto sin duda pesaba en su cabeza en esos días de Calella. A lo que podemos añadir algún problema de salud, de la diabates que según el GM Spragett ya arrastraba, una enfermedad muy perniciosa para un ajedrecista, que le dificulta la concentración.

6. Las siguientes rondas. Larsen no remonta, juega de forma eléctrica. El sardinazo.

Sigamos  con el torneo. En la segunda ronda el Nifsa se enfrenta a otro equipo correoso, el Málaga, y esta vez Bent no tiene problemas en deshacerse del buen jugador Gómez Polo, aunque ahora es el equipo el que no le sigue:  Pierde Fraguela con Muñoz, y ceden tablas los otros dos tableros. Tras la derrota en primera ronda, este empate a 2 sabe a cuerno quemado. El delegado Fuentes convoca cónclave, las cosas no pueden seguir así.

Al menos, en la tercera ronda se enfrentan a un equipo modesto, el Lugo. Pero…

El “sardinazo”.

Las cosas se vuelven del revés, y si el equipo ahora funciona ganando en los tres últimos tableros, en el primero salta la mayor sorpresa del torneo, la derrota de Larsen con el aficionado gallego Sardina. Y además, siendo barrido del tablero con un gran ataque. El resultado y la partida fueron tan sorpresivos que se habló desde el primer momento de “sardinazo”, el gallego firmó la partida de su vida, y Larsen una derrota ignominiosa, jugando de forma eléctrica como si fuera una partida de blitz, hasta que de pronto tuvo que hincar los codos… cuando se había quedado ya perdido. “¡No se puede jugar con esa soberbia, con esa falta de respeto a los contrarios!” se asombraba el GM Bellón. Pero no era realmente soberbia, sino descontrol, el Larsen que estaba sentado frente a Sardina, como en general el que se alineó con el Nifsa durante todo el torneo, no era el verdadero GM danés, sino una especie de extraño y fantasmagórico doble.


 

Juan Antonio Sardina en el equipo del Lugo 1981

La partida se inició con unos cauces previsibles. Sardina, un abogado del estado que jugaba muy pocos torneos, sólo aspiraba, como él mismo declaró, a recibir una lección. Había llevado el libro “Yo juego para ganar” de Larsen -circulaba entonces la traducción de la editorial Bruguera- para que el afamado maestro le dedicara el libro. Larsen, con su habitual cortesía, firmó el libro, y se sentó a aguardar la primera jugada de Sardina. Respondió a 1.e4 con …e5. No era lo que Sardina esperaba, había preparado con su único libro de aperturas, el de Máximo Borrelll, líneas contra la francesa y la caro-kann, de corte agresivo. Pensaba que era su única opción jugar al ataque. Así que ante la partida abierta, se decidió improvisadamente por el gambito escocés. Pero mientras que J.A. Sardina meditaba sus jugadas, Larsen jugaba al toque, de forma eléctrica. Todo era teórico hasta que Larsen se desvió con un extraño …f6 que debilitaba la posición de su rey, aún sin enrocar. Sardina no lo dudó y tocó a rebato. De pronto, Larsen se dio cuenta de que se había quedado en enormes dificultades, casi perdido, contra aquel modesto aficionado. Hora de empezar a pensar, de hincar codos, pero ya era era tarde. Sardina, muy nervioso ante su posición superior, pero dudando si sería capaz de rematarla ante un “top ten”, se levantó y consultó con su capitán si ofrecía tablas. El capitán le dijo: “Si fuera tu rival, ¿me ofrecerías tablas?” “¡Desde luego que no!” “Pues a Larsen tampoco, sigue jugando”. Y Sardina se sentó, jugó de forma estupenda, y ganó, con el público arremolinado en torneo al tablero. No obstante, el cronista Andrés Armas siempre ha defendido -aunque no lo reflejó así en su propio artículo- que en un momento dado, posiblemente posterior, Sardina sí ofreció tablas a Larsen. No deja de resultar extraño que tras haber consultado con su capitán se decidiera a ofrecer tablas sin una nueva consulta, pero el periodista no tiene ninguna duda del hecho, así como de que Larsen las rechazó con un sonoro: “¡No! ¡Tú ganas esto!” que por otro lado es muy del estilo de Larsen, enemigo de las tablas acordadas. 

 

El “sardinazo” resonó en toda Calella y fuera de ella. A Sardina se le denominó esos días “tiburón”. El director de la revista Jaque escribió que si bien Larsen solía jugar para ganar, a veces parecía que “jugaba para perder”. Yo creo que más bien Larsen jugaba  “a no jugar”.

 

La partida fue comentada por el propio Sardina en la revista Jaque (num. 118) y luego en varios otros lugares: por ejemplo, tras la muerte del jugador en 2017, por Leontxo García en el diario El País.

Veamos pues el juego:

Sardina Paramo,Juan A - Larsen,Bent [C56]

Camp. España eq. 2 Div. Calella de Mar (3), 09.1981

[Sardina, Juan]

 

[A Juan Antonio Sardina le correspondía defender el primer tablero ante la ausencia de Ferreiro por razones familiares. Lo veía como un sueño, Sardina solo había jugado unos seis torneos locales en Galicia antes de este encuentro. Llevó el libro de Larsen para que el GM se lo firmara y se dispuso a recibir una lección de ajedrez planteando líneas abiertas.

 

1.e4 e5 [Sardina: Yo no podía soñar con el empate o la victoria, sólo con disfrutar de una lección, así que pensaba hacer el gambito morra contra la siciliana, o una línea de sacrificio en e6 contra la Caro-Kann, pero no había preparado nada contra la apertura abierta, improvisé el gambito escocés..]

 

2.f3 c6 3.d4 exd4 4.c4 f6 5.0–0

 

5...xe4 6.e1 d5 7.xd5 xd5 8.c3 a5 9.xe4 e6 10.d2 [Sardina: es más frecuente 10.Ceg5 pero yo quería salirme de los libros lo antes posible.]

 

10...f5 [Sardina: Después de la partida vi en el libro de Máximo Borrell que se considera la posición negra superior, pero a mí me gustaba la posición blanca. RM: De todos modos, es más conocida 10 Ab4. )

11.g5 [

 

XABCDEFGHY
8r+-+kvl-tr(
7zppzp-+pzpp'
6-+n+l+-+&
5+-+-+qvL-%
4-+-zpN+-+$
3+-+-+N+-#
2PzPP+-zPPzP"
1tR-+QtR-mK-!
xabcdefghy

 

 

11...f6 [Un error muy grave, se debilita la columna e donde el blanco ha montado un ataque, estando el rey de Larsen sin enrocar. Correcto era 11...h6 y tras 12.Ah4 no 12...g5 como dice Sardina, sino 12...Ac5 con igualdad.]

 

 

12.h4 d5 13.xf6 d7 [Sardina: Larsen intenta Te8 así que debo jugar activamente.]

 

14.c4! xc4 15.c1 15...xa2 (Sardina: Después del encuentro algunos comentarios que esta jugada es mala y que Larsen había subestimado 15.Tc1, y debió jugar 15...Dd5. Pero de todos modos el ataque no se hubiera detenido y el blanco hubiera jugado posteriormente Tc5).  16.xg7 [

 

XABCDEFGHY
8r+-+-vl-tr(
7zppzpk+-vLp'
6-+n+l+-+&
5+-+-+-+-%
4-+-zpN+-sN$
3+-+-+-+-#
2qzP-+-zPPzP"
1+-tRQtR-mK-!
xabcdefghy

 Larsen está prácticamente perdido, con el rey en el centro y numerosas amenazas.]

 

16...xg7 17.c5+ c8 18.xe6 h6 [Sardina: Larsen pensó ahora 15 minutos, el doble que lo empleado hasta ahora. Posiblemente es la mejor movida. RM: Realmente ya no hay solución).

 

19.g4 b8 [Ante el mate de la coz si ...Axc1.]

 

20.g3 a5 21.b4 b6 22.c5 d8 [

 

XABCDEFGHY
8rmk-tr-+-+(
7zppzp-+-+p'
6-wqn+-+-vl&
5+-sN-+-+-%
4-zP-zp-+-sN$
3+-+-+-wQ-#
2-+-+-zPPzP"
1+-tR-tR-mK-!
xabcdefghy

]

 

23.e8 xe8 [Si 23...xc1 24 llega el mate de la coz.]

 

24.d7+ c8 25.h3 [Impide que el rey escape a b8.]

 

25...d8 [Unica]

 

26.xb6 axb6 27.d1 [Aunque el blanco está claramente mejor por la exposición del rey negro y la descordinación de sus piezas, Sardina, muy nervioso, consultó con su capitán si debía ofrecer tablas. El capitán le recomendó seguir jugando.]

 

27...a2 [ RM.Algo mejor es ...b5 para evitar el futuro avance del peón blanco pero la posición ya era muy dificil.]

 

28.f3 (Aunque los módulos señalan algunas mejoras en el juego de Sardina, realmente su posición es ganadora en todas las líneas).

 

28...f8 29.b5 e5 30.xd4 d6 31.e6+ e7 32.g7 [

 

XABCDEFGHY
8-+-+r+-+(
7+pzp-mk-sNp'
6-zp-vl-+-+&
5+P+-sn-+-%
4-+-+-+-+$
3+-+-+-+Q#
2r+-+-zPPzP"
1+-+R+-mK-!
xabcdefghy

Ante la amenaza 33.De6+ seguido de 34.Dxa2 solo queda 32...Tea8 pero tras 33.De6+,.Rf8 34.Df6, Cf7 (unica) 35.Ce6+, Re8 y ahora por ejemplo 35.Te1, Ae5 36.Cg5 gana.]

 

 

1–0

 

Sardina termina su comentario: Gracias, sr. Larsen. Se refiere, obviamente, a haber permitido que jugara la partida de su vida. Sardina continuaría toda su vida jugando modestos torneos hasta su fallecimiento en 2017, siete años después que el propio Bent.

 

J.A. Sardina en sus ultimos años

-(Andrés Armas): El Larsen que se sentó a jugar con Sardina era el Larsen inmerso en su mundo de niño grande, huidizo, callado, incomprendido, conducta que repitió en otros torneos por sus problemas privados. Aquella tarde se presentó barbudo, silencioso, sin pronunciar palabra ante la expectación del público y los fotógrafos. Y su respuesta física y gestual al perder fue quedarse sentado en la mesa, en silencio, mirando al vacío, ausente. Luego como escribí se perdió por la calles de Caleilla.

 

7. Ultimas rondas. El Nifsa mejora, aunque Larsen sigue errático, irregular. Nueva derrota de Bent, y al fin la calma: se alcanza el ascenso.

En la cuarta jornada, el Nifsa empezó  al fin a destacarse, y Larsen al menos aprendió a jugar despacio, contra el argentino afincado en España Felix Magliaro,  hasta el punto de que ganó tras el aplazamiento. Pero en la quinta ronda, aunque volvió a ganar, ahora a Pijuán, regresó al ajedrez relámpago, invirtiendo sólo diez minutos. Prólogo de lo que iba a suceder en las dos siguientes rondas: En la sexta no pudo pasar del empate con el alicantino J. Sanchez Guirado, y en la séptima, otra vez jugando deprisa y mal, fue cazado en un nuevo ataque por el primer tablero del Michelín de Valladolid, el estudiante Roberto García Lafuente. Andrés Armas Suárez reprochó el modo de jugar de Larsen, aunque añadiendo el ruido ambiente como excusa parcial: “Larsen, impotente para ambientarse, dentro de las características en que tiene su desarrollo el torneo, con todos los aficionados arremolinados en las mismas barbas de los protagonistas, con voces de pequeños que corren de un lado para otro a veces y, lo que es más sorprendente para nosotros, con una increíble rapidez que ejerce el gran maestro o en sus movimientos , lo cierto es que cuando de pronto es cazado, es cuando empieza a hincar los codos y, claro, hoy en día hasta el más humilde boticario sale respondón y con las facilidades teóricas que están al alcance de cualquier mano , los errores se pagan con sangre.”

                El Michelín se había erigido en el gran rival del Nifsa, y firmaría un 2-2 ya que Fraguela también perdió, ganando los dos últimos tableros.

 

Roberto Garcia Lafuente-Bent Larsen, Calella, campeonato de España equipos segunda división septiembre 1981, séptima ronda Michelin (Valladolid)-Nifsa Canarias (Las Palmas).

Garcia Lafuente,Roberto - Larsen,Bent [A45]

Camp. España eq. 2 Div. Calella de Mar (7), 1981

 

1.d4 f6 2.g5 c5 3.c3 cxd4 4.xd4 c6 5.h4 d6 6.e4 a6 7.0–0–0 h6 8.xf6 gxf6 9.f4 a5 10.c4 g8 11.f2 e6 12.f3 c5 13.e2 b5 14.b3 e7 15.he1 d8 [Comienzan los errores de Larsen, que movía muy deprisa otra vez. Era preferible 15...Ad7 intentando luego el enroque largo. Además, Ad8 cede el control de la casilla d6, que Lafuente explota de inmediato]

 

16.e5! dxe5 17.e4 b6 18.d6+ f8 19.fxe5 f5 [

 

XABCDEFGHY
8r+lvl-mkr+(
7+-+-+p+-'
6pwqnsNp+-zp&
5+p+-zPp+-%
4-+-+-+-+$
3+L+-+N+-#
2PzPP+Q+PzP"
1+-mKRtR-+-!
xabcdefghy

]

 

20.xf5 [Un sacrificio precipitado del palentino, aunque Larsen no lo aprovechará. Era mejor seguir de forma tranquila con 20.h3 con gran ventaja blanca.]

 

20...exf5 21.e6 [

 

XABCDEFGHY
8r+lvl-mkr+(
7+-+-+p+-'
6pwqn+P+-zp&
5+p+-+p+-%
4-+-+-+-+$
3+L+-+N+-#
2PzPP+Q+PzP"
1+-mKRtR-+-!
xabcdefghy

]

 

21...f6 [Error definitivo. Es curioso que contra Sardina y contra García Lafuente la jugada peor haya sido en ambos casos ...f6. Aquí era mejor 21...fxe6 y aunque el blanco está mejor, todavía hay partida.]

 

22.d2 [Aun más fuerte era 22 Ch4, o 22..Cd4, Cxd4 23.e7+]

 

22...g7 (Ante la amenaza 23. Dh6 pero permite el avance del peón de rey). 23.e7! xe7 24.xg8 xg8 25.d5+ f8 [

 

XABCDEFGHY
8r+l+-mk-+(
7+-+-vl-+-'
6pwqn+-zp-zp&
5+p+Q+p+-%
4-+-+-+-+$
3+-+-+N+-#
2PzPP+-+PzP"
1+-mKRtR-+-!
xabcdefghy

]

 

26.xe7 [Sacrificio demoledor, que remata la partida]

 

26...xe7 27.e1+ f8 28.d6+ f7 [Si ...Rg8 tras 29.Te8+ hay mate en pocas jugadas.]

 

 

29.e7+ xe7 30.xb6 e6 31.e3 h8 [Otro paralelismo con la partida de Sardina, Larsen ha perdido la dama por torre y pieza menor, pero como en aquella, sus fuerzas están descoordinadas y el rey en mala posición.]

 

32.a7 g8 33.d4 c8 34.c6 e8 35.c7

 

1–0

 

 El palentino Roberto G.Lafuente tenia unos 21 años al jugar esta partida. Campeon de Palencia y Valladolid en los 70, yo habia logrado tablas en el provincial pucelano de 1979, donde el ganó y yo creo recordar que fui tercero o cuarto. Amigo del Gm Jesus de la Villa, aun en activo, se ha referido muchas veces a su victoria, menos conocida que la de Sardina por el carácter más reservado de Lafuente. Recuerda su admiración por Larsen, pero la tranquilidad con que jugó, y la agresividad con la que se condujo y la belleza de su ataque. Rememora el choque como un bonito recuerdo.

El palentino Rafael García Lafuente MF en los ultimos años


 

                Al llegar la octava ronda el ascenso estaba ya asegurado y solo se discutía el título entre el Nifsa y el Michelín. Pero el Nifsa jugaba contra el modesto Calella y pudieron imponerse por 3-1 con victoria de Bent sobre el local Onna.

                En la última ronda el Nifsa pudo al fin infligir un contundente 4-0 al equipo catalán del Seat, pese al buen nivel del equipo catalán, ganando Larsen al veterano Jaume Lladó. Bien está lo que bien acaba y el  equipo cerró como campeón destacado, después de sus titubeantes comienzos. Pero sin duda la actuación de Larsen, por resultados y por su forma de jugar, no había satisfecho en absoluto.

Larsen no tuvo problemas en imponerse al local Onna:

Larsen,Bent - Onna Amargant,Josep [D60]

Camp. España eq. 2 Div. Calella de Mar (8), 1981

 

 1.d4 d5 2.c4 e6 3.Cf3 Cf6 4.Ag5 Ae7 5.e3 Cbd7 6.Cc3 0–0 7.a3 a6 8.c5 c6 9.b4 e5 10.dxe5 Cg4 11.Af4 f6 12.e6 Cde5 13.Cd4 g5 14.Ag3 f5 15.Ae2 f4 16.exf4 gxf4 17.Axg4 fxg3 18.hxg3 Tf6. 19.Af5,



19... h6 20.De2 Cc4 21.Dg4+ Rh8 22.Df4 Df8 23.Cce2 Cb2 24.Rf1 Dg7 25.g4 Rg8 26.Tb1 Cc4 27.Tb3 Tf8 28.Rg1 Ag5 29.Dh2 Af6 30.Dxh6 Dxh6 31.Txh6 Ag7 32.Thh3

 

1–0

 

El presidente Patiño, que había llegado a Calella, pasó de puntillas sobre la actuación de Larsen, se congratuló del ascenso, anunció nuevos fichajes y que iba a intentar, desde su puesto federativo, organizar los siguientes campeonatos por equipos en Las Palmas con todo tipo de lujos -no sería así, se jugaría en Benidorm-.

8. Epílogo.

Lo que ocurrió en la temporada 81-82, última de vida del Nifsa, ya está contado en el artículo dedicado a ese equipo. En cualquier caso Larsen ya no jugó esa temporada con el Nifsa, ni regresó ya nunca más a un equipo canario. Su mente estaba puesta en Argentina. Y tras volver a Las Palmas en diciembre para descansar, en febrero de 1982 puso rumbo a Buenos Aires y se cerró su más intensa vinculación con Canarias.

En cuanto al Nifsa, Patiño hizo efectivo el fichaje de Díez del Corral y Fernando Visier, y con ellos, Fraguela y Sergio Cabrera, consiguiría un buen cuarto puesto, pero lejos de sus aspiraciones a ganar el torneo y colocar un filial en segunda división -el Nifsa B, en el que yo mismo jugué en una sola ronda, y que partíamos como favoritos en la liga insular, solo pudimos ser terceros, aunque con una extraña alineación irregular del Nifsa frente al Goya que dio lugar a muchos comentarios… Para entonces la relación entre Fuentes y Patiño había terminado por razones que Rafael Fuentes nunca quiso desvelar: “Motivos personales”, dijo.

-(Andrés Armas): Patiño era un hombre de difícil trato, la relación de Larsen con el Nifsa era problemática. Y a mí también me fue muy difícil sacar adelante el internacional de 1981 y el interzonal de 1982, porque Patiño prometía mucho más de lo que cumplía. Del interzonal de 1982 por ejemplo dejó a deber la mitad de la financiación. Apareció en un momento de crisis económica del Caja, y parecía que iba a ser el nuevo mecenas, pero todo fue un farol. Se presentaba como millonario, pero toda su empresa filatélica estaba montada en el aire, y acabó en una tremenda estafa piramidal.

El Goya de Rafael Fuentes, por cierto, regresó a la competición local tras la desaparición del Nifsa y sería en 1984 cuando lograría jugar en segunda división nacional. Muchos años después conseguiría ganar el título de campeón de España en primera división. Y el equipo aún existe en el año 2023.  La lenta tortuga del Goya se había impuesto, definitivamente, a la liebre del Nifsa.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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